martes, 8 de noviembre de 2011

EL FEUDALISMO

El Feudalismo se puede entender también como la ruptura de todas las estructuras de poder Antiguo, en un sistema de fragmentación de la tierra donde el Señor es juez, administrador y militar de la misma. Todos los señores responden al monarca. Los campesinos ofrecen sus servicios y labran la tierra a cambio de la protección del señor feudal, y entre los señores se forman las relaciones feudovasalláticas antes mencionadas.

Causas de la aparición del sistema feudal
La guerra fue endémica durante toda la época feudal, pero el feudalismo no provocó esta situación; al contrario, la guerra originó el feudalismo. Tampoco el feudalismo fue responsable del colapso del Imperio Carolingio, más bien el fracaso de éste hizo necesaria la existencia del régimen feudal. El Imperio Carolingio se hundió porque estaba basado en la autoridad de una sola persona y no estaba dotado de instituciones lo suficientemente desarrolladas. La desaparición del Imperio amenazó con sumir a Europa en una situación de anarquía: cientos de señores individuales gobernaban a sus pueblos con completa independencia respecto de cualquier autoridad soberana. Los vínculos feudales devolvieron cierta unidad, dentro de la cual los señores renunciaban a parte de su libertad, lo que era necesario para lograr una cooperación eficaz. Bajo la dirección de sus señores feudales, los vasallos pudieron defenderse de sus enemigos, y más tarde crear principados feudales de cierta importancia y complejidad. Una vez que el feudalismo demostró su utilidad local reyes y emperadores lo adoptaron para fortalecer sus monarquías.
El feudalismo es el sistema anterior al capitalismo y se desarrolla durante el Antiguo Régimen (época preindustrial). Las principales características del feudalismo son:
  • La tierra (la agricultura) es la base de la economía.
  • El propietario de la tierra (el señor) tiene el control social.
  • La mayor parte de la población desarrolla su vida en el campo, estableciéndose una relación de dependencia con el propietario.
  • La sociedad está estructurada rígidamente dividida en tres clases:
  • Nobleza: son terratenientes (propietarios) y por tanto tienen el control social.
  • Iglesia: también son propietarios.
  • El tercer estado: es la mayoría de la población.
  • A cada clase se accede por nacimiento y no es posible pasar de un estamento a otro.
  • El hombre tiene un escaso control sobre los medios naturales.
  • Wrigley nombra a la economía preindustrial “economía orgánica”, en la que el hombre no controla los recursos, que son inconstantes. En cambio, la economía industrial es denominada “economía inorgánica”, en la que el hombre pasa a utilizar recursos inorgánicos, ya no depende de recursos que no controla, y pasa a controlar los procesos productivos. Las fuentes inorgánicas son contaminantes, las orgánicas no.
  • La falta de control sobre los recursos hace que la vida del hombre sea precaria.
  • La evolución de la población está marcada por el hambre y las enfermedades. A medida que la población evoluciona estos aspectos mejoran y se superan.
  • Según Peter Kriedte la Peste Negra (1348-1351) divide la historia frenando bruscamente la evolución de la población europea, reduciéndola en un 30%. La peste rebrotará cada diez años y la población no se recuperará hasta el año 1500.
  • Durante esta época se sufren pérdidas de cosechas que, junto a las pésimas condiciones higiénicas, provocan que las personas sean más propensas a contagiarse. Además, la precariedad de la tecnología, sobretodo europea (Inglaterra y los Países Bajos utilizaban abonos orgánicos), impide aumentar la producción y la productividad, así como los rendimientos.
  • A partir del siglo XV, con el aumento de la población, aumenta la superficie de tierra utilizada para el cultivo de alimentos básicos, como los cereales, de demanda inelástica. Pero debido a la pésima calidad de las nuevas tierras (que ni siquiera tienen abonos naturales porque el ganado fue expulsado de las tierras para dedicarlas exclusivamente al cultivo) los rendimientos no aumentan, sino que disminuyen. De esta forma entramos en una dinámica de rendimientos decrecientes, es decir, el rendimiento de las tierras decrece originando graves problemas para alimentar una creciente población, provocando crisis de subsistencia, epidemias, hambre, aumento de la mortalidad, desequilibrio entre recursos y población, etc. Para superar esta situación el hombre se somete al celibato forzoso, sobretodo los que tienen fuentes de ingresos incompletas (los que no disponen de tierras o dependen del señor), y al retraso de la edad del matrimonio, los que sí disponen de una fuente de ingresos completa